El Ataque de los Carcas Vivientes

La de vueltas que da la vida, para usar una expresión tipical spanish, y yo que pensaba que no iba a ver a ningún conocido por la biblioteca ujiana, y va y estamos toda la Generation Next metios en ella como si fueramos ratas de laboratorio, sin poder salir nunca nunca de allí.



Y es que 10 años en una titulación de 3( eso sí,con cambio de plan por en medio) da para mucho hablar. Mucha gente entra y sale, otros lo dejan, pero hay otros, como yo, y aquellos reincidentes que como yo siguen por ahí, que no nos rendimos, ni nos rendiremos aunque nos echen encima una bomba napalm. Somos los Carcas, esas viejas glorias que seguimos enseñando a los nuevos las brutalidades de la titulación, eximiendonos de la responsabilidad de seguir ahí, ademas de poner el dedo en la llaga a aquellos que entran, no por auténtico interés en lo que se enseña, sino en la titulitis que a todos se nos ha pegado en el cuerpo. Son gente que, al cabo de un año de hablar con nosotros, o antes, se habrán cambiado de titulación, se dejarán los estudios, o, para nuestra deshonra, verán la titulación como un paseo y seguirán allí dejándonos en ridículo.

Pero nosotros no renunciamos a terminar. No por que nos guste o nos deje de gustar(normalmente es lo primero). No por promesas de un trabajo mejor(JUaaa juas jaus), sino por honor, por terminar aquello que hemos empezado. Posiblemente más de uno se estará descojonando ante tal afirmación. Yo le preguntaría qué ha hecho en su vida que merezca la pena considerar honrosa. Y si no la ha vivido, le afirmaría rotundamente que no ha tenido suficientes experiencias en la vida.

Y si, los carcas seguimos ahí, año tras año, intentando terminar, pero sin una implicación completa en ello. Más bien, como quien va al kiosco y pregunta al kiosquero por el próximo número de la colección de sellos. Por que los años nos han hecho así, desconfiamos de los beneficios de terminar, pero queremos terminar. Nosotros posiblemente llevemos nuestras experiencias a cuestas, tanto a nivel de estudios como a nivel laboral. Y posiblemente la parte laboral, en más de una ocasión, nos incite a cometer errores en la de estudios, a fallar por hacer las cosas de distinta forma, a dejar pasar alguna fecha ineludible, a pasar. Pero ahí estaremos.

Y no es sólo nuestra predeterminación a terminar. También es cierto que en cuanto nos vemos, ya formamos un selecto club privado. Nos vemos, nos reconocemos, hablamos entre nosotros de nuestras experiencias. Todo como si fueramos amigos de toda la vida, como si nunca nos hubieramos separado. Y es algo que ilusiona, que te alegra, y que incluso te incita a volver año tras año, como parte de la recompensa de que alguna vez terminarás. Pero sabes que, cuando termines, posiblemente no vayas a volver a verlos.

Aún así, ése selecto club, o esos selectos clubs, siguen ahí, seguirán existiendo siempre, y, sinceramente, me alegra enormemente haber pertenecido a varios así. Grupos en donde puedo encontrar a muy buenos amigos que siguen conmigo hoy en día, a gente con la que puedo quedar en cualquier momento y sé que no me fallarán, grupos que han vivido lo mismo que tú y saben por lo que has pasado.

Desde mi punto de vista, es algo increiblemente positivo haber pertenecido a un grupo así, ya ni digo a varios. Me siento realmente afortunado al respecto.

Somos peor que un vampiro. Hemos vivido mucho como el; cuando llegan las fechas, no hay cruz ni ajo que pueda hacernos desistir en nuestra cabezoneria; y salimos de noche, e incluso de día.

¡Vivan los Carcas!

(Y a ver si termino de una vez por todas XD)