Ceguera y Triunfo

Si a alguien le puede molestar que se hable mal sobre el mundial, pues ¡que no lo lea, jodio!

Hoy ha ganado España. Hoy ha ganado un mundial de futbol, y se siente bien. El país entero se siente bien. Seguramente incluso los vascos independentistas y los catalanes depués de la que montaron ayer. Debería sentirme orgulloso, mi país ha ganado. Pero no es así. Siento que todo se va al traste de verdad desde que empezaron a especular con la crisis.

Cuando terminó el partido, lo primero que oí fueron gritos de alegría, seguidos por unos contundentes golpes brutales a alguna pared del edificio. No, no vi el partido. Daba igual, mi padre tenia la televisión encendida animando cada dos por tres. Tenia varios vecinos con las ventanas abiertas y gritando a cada movimiento que pareciera que iba a terminar en gol. Incluso un vecino se pasó como dos minutos gritando como un gangoso paseándose, seguramente, por el pasillo de su casa cuando llegó el gol. A mi lo que me preocupó sobremanera fueron esos golpes en la pared, indicativo de un exceso de rabia y nervios, que posiblemente no tuvieran que ver solo con la testosterona y el partido. Una rabia que no desaparecerá durante mucho tiempo, porque posiblemente sea debido al cúmulo de situaciones adversas que se están viviendo por culpa de la crisis. Si, es cierto, esto es especular, pero no deja de ser una reflexión interesante.

"Pan y Circo" dijo el Cesar, y a mucha gente se lo he oído decir infinidad de veces estos meses, haciendo como que no le afectaba la distracción. Y aún así, es cierto. La gente olvidará durante un tiempo el serio problema en el que se encuentra éste el país donde residen. El mundial ha sido esa zanahoria atada al palo que, al final, el burro ha podido atrapar, desatendiendo durante semanas mucha de la información aparecía en los noticiarios. Mientras escribo, oigo tonterías como que ahora recordaremos éste día como el 11-JL, comparándolas como fechas históricas, como si fueran comparables las matanzas del 11-M y el 11-S con la fecha actual.

Temo lo que pueda pasar esta noche. Espero que a ningún aficionado se le atragante el mundial por un infarto, una pelea ocasional debida al momento de excitación, o cualquier otro tipo de accidente producido por la ingesta de alcohol o de otro tipo. Espero que la gente no aproveche la fiesta de ésta noche para hacer cosas más indebidas, como seguramente pasará. Pero ésto es algo que está dentro de las posibilidades y no es lo que me preocupa.

Me preocupan esos 650k euros que la Federación de Futbol ha "regalado" seguramente a cada jugador por ganar el mundial. Me preocupa que acabemos pagándolos nosotros luego, como si les faltara dinero a los jugadores, siendo además su obligación y trabajo. Me preocupa el derroche posterior al partido por parte de todos, como dando la razón a los agoreros que decían que la gente sí que tiene dinero, cuando en verdad serán más préstamos que dejaremos de pagar en el futuro.

Pero lo que más me preocupa es la falta de reflexión de la gente, que más que pensar en sus problemas se inhibe a la comodidad de sus pequeños y rápidos deseos, dejando lo realmente importante en manos de engendros políticos acomodados. Que hay paro, "yo con cobrar a fin de més, aunque sea en negro, me conformo". Que retiran ciertas ayudas, "bueno a mi no me afectaban". El país de las excusas, del hoy por mí y mañana por mí. De hecho, hasta parece que los pulpos pueden opinar al respecto. Debido a cierta impotencia patriótica, parece que era necesario convencer a la gente por todos los medios de las posibilidades de la victoria. Y hoy por hoy, no podían recurrir a "la gracia de Dios". No serán sólo 100 los que creerán a puntillas lo que diga el pulpo a partir de ahora.

Mientras, el mundo sigue enfrascado en una guerra sin precedentes y terriblemente silenciosa. La Globalización. Esa de la que tanto se hablaba antes como que era buena, bonita y barata y ha resultado más rana que otra cosa. Pero no por ser mala, sino por ser simplemente algo controlado por normas Económicas. Todo aquello que es controlado económicamente sin ningún tipo de norma más humana acaba siendo perjudicial. La Globalización, sin embargo, ha desarrollado otras caras indefinibles a simple vista, que unos intentan tapar y otros parecen desconocer. Internet. El hecho de que exista ésta red de redes, hace cada vez más anticuados los sistemas políticos actuales y sus separaciones geográficas. Cuando un país, con regulaciones de autores, leyes imposibles y demás chorradas, intenta controlar lo que puede ver o no ver un internauta, se deja en evidencia internacionalmente, perdiendo los papeles.  Democracia, Constitución, Comunismo, Despotismo, República,.. son palabras cada vez más absurdas en nuestros tiempos y por ello se genera tanto absentismo político. Es necesario replantear la política internacional y reconstruir el sistema democrático para acabar con éstas idioteces. Pero para ello falta reflexionar, y, si pueden, de seguro que los dirigentes intentarán que no lo hagamos. Que salgan a la calle a celebrar un partido, mientras el tiempo corre en contra suya. Es bonito ver como funciona todo.

Naturalmente, está bien que se celebre este pequeño triunfo, como hubiera hecho cualquier otro país, pero hay tantas cosas perdidas por el medio...